miércoles, 21 de mayo de 2008

¿Podemos cambiar el mundo? (Parte 2)

Una vez leídas las ideas referentes a la primera parte de esta reflexión, (¿Podemos cambiar el mundo? Parte 1) notarán que nos habían quedado colgadas algunas preguntas que se resumirían en esta: ¿Qué hacer? Pero la pregunta encierra un error que provoca que cualquier tipo de respuesta termine siendo deficiente. Es decir, si nos detenemos en la palabra ‘hacer’ fallaremos porque el cambio se debe dar en el “Ser”, por eso al comienzo de esta reflexión nos centraremos simplemente en nosotros y luego en nuestra relación con el “otro”.

Si realmente queremos transformar la moral del mundo, primero debemos formar y dar fundamento a la nuestra. Para la cual proponemos los siguientes aspectos.

  1. Interioridad filosófica: esta característica es la que nos permite hablar con nosotros mismos, interrogarnos sobre aquellos aspectos de la vida que comúnmente no tenemos en cuenta. Es la capacidad de ahondar en el sentido de la existencia, en el sentido último de todas las cosas. Aparecen preguntas como ¿Qué es la vida? ¿Quién dice lo que está bien? ¿Quién dice lo que esta mal? ¿Qué es el bien? ¿Qué es el mal? ¿Para qué vivo? ¿Que sentido tiene la vida y la muerte? ¿Quién soy? ¿Cómo debería ser? ¿Qué es la felicidad? ¿En dónde encuentro la felicidad? etc. Muchas veces no nos preguntamos nada por el prejuicio de “no tener respuesta”, pero en este paso no buscamos respuestas sino preguntas. Esas preguntas que son por su naturaleza difícil de responder nos permiten crear desde nosotros un interés profundo que emana del propio pensamiento, que va fundando una identidad singular, nos va rebelando quiénes somos, nuestra limitación y nuestros misterios, siendo un motor de crecimiento incomparable.

  1. Inteligencia: a medida que vamos creciendo y vamos buscando respuestas, nuestra mente no debe contentarse con respuestas mediocres, debemos tratar de obtener criterios cada vez más sólidos que hagan que nuestros razonamientos tengan un buen fundamento. Al mismo tiempo, en la búsqueda de una personalidad autónoma vamos creando un ojo crítico mucho más agudo para identificarnos con la verdad. Nos vamos convirtiendo en autodidactas y todas las herramientas que vamos adquiriendo en nuestra búsqueda formativa, nos permitirán tener más seguridad al hablar, no por saberlo todo, sino por mantener una claridad en las ideas. Esto implica poder decir “no sé” o “tenés razón” en muchas ocasiones. Obtener seguridad es el paso indispensable para darnos cuenta que estamos comenzando a formar nuestras convicciones, fruto de nosotros mismos. La seguridad para no convertirse en una “falsa seguridad” debe estar abierta al diálogo y el debate de cualquier tema, para no tenerle miedo a la verdad ya que ella es nuestra meta.

Una vez que se adquirió medianamente estos postulados, nuestra personalidad comenzará a reconocer la riqueza del saber, no solamente como medio para adquirir cosas, como aprobar un examen o adquirir un título, sino porque descubrimos el bien que hace a nuestra vida interior.

Esta etapa se asemeja al camino que recorre una persona, que buscando en su interior encuentra una semilla. Al encontrarla se da cuenta que no ha brotado nada de ella. Por lo tanto, sale a buscar las herramientas para cultivarla y regarla, de tal forma que ésta crezca. A medida que va creciendo se da cuenta cuál fuerte es ese árbol, porque al ser suyo ha sabido cultivarlo y regarlo con lo que en verdad necesita.

Pues bien, una vez obtenida esa interioridad filosófica y esa inteligencia independiente, advertiremos en nuestro ambiente la falta de convicciones y razones por las que vive mucha gente. Como ellos caminan sin rumbo, con el lema de “vivir el día a día” viven en la rutina y en la dejadez de no mirar más que sus zapatos. Manejados por las influencias publicitarias, creyendo en una vida de telenovela y marcados por una apatía irracional sin motivaciones enraizadas en la razón, el mundo camina por motivaciones dinámicas, es decir, lo que hoy le divierte mañana no, lo que hoy le parece bueno mañana le parece malo, lo que creía que le iba llenar de felicidad le deja un gran vacío. Como si fueran tanteando la vida, con los ojos cerrados y no se animaran a abrirlos. Ellos tienen sed de seguridad y de convicciones, pero ante la carencia de razones fuertes caen en una ideología ilusoria e irracional.

Llevando las ideas a la metáfora de la semilla interna, podemos decir que una vez que nuestro árbol va creciendo comenzamos a notar que muchas personas no lo tienen. Si en verdad ha crecido un árbol en nosotros nunca se nos ocurriría volver a ser semilla por más que muchos lo sean. Al contrario, una movilización interna nos llevará a querer mostrarles a los demás que tienen una semilla dentro y pueden llegar a ser árboles.

Desde nuestra persona, no podemos hacer mucho porque las razones son estériles frente a gente irracional; la luz no existe para las personas con los ojos cerrados. Por eso sólo podemos fomentar una motivación de las ganas en ellos, tocando sus emociones y sentimientos, pero esto no hace al crecimiento del árbol. Igualmente no hay que desesperarse, porque las ganas son dinámicas y tarde o temprano sus manos tocarán nuestra puerta, la curiosidad o su búsqueda personal intentará hacer crecer la semilla de su interior aunque nunca haya notado que hay una. Este es el momento donde la tentación consiste en querer plantar nuestras semillas, frutos de nuestro árbol, en su interior. Si lo hacemos solo lograremos que no crezca el árbol, que crezca débil y se tumbe o que nunca de frutos. Es como querer sembrar lo que descubrimos después de nuestra búsqueda filosófica e intelectual en el otro. Sólo lograremos formar una mente cerrada, ideologisada e irracional, incapaz de generar en el prójimo convicciones. En realidad lo que debemos hacer es comunicar cuál es el camino a seguir y brindar las nociones necesarias para que esa persona emprenda su propio camino. De tal modo que haga crecer su propio árbol, nadie lo tumbe y de muchos frutos, es decir, que madure, busque la verdad y forme convicciones.

Llegando al final de esta reflexión, pareciera que ya están las orientaciones necesarias para poder “cambiar el mundo”. Sin embargo, no podemos dejar pasar por alto una pregunta indispensable. Es una pregunta que una vez resuelta, le da el cierre a toda nuestra reflexión, porque su respuesta es el fundamento de todas las cosas, es la que permite que verdaderamente crezca el árbol, es la que le da firmeza y seguridad durante todo su desarrollo. La respuesta a la pregunta nos sobrepasa infinitamente, sacia nuestra sed de infinito, muestra el sentido trascendental de todas las cosas, embriaga nuestra alma y eleva hacia la eternidad la esperanza, el amor y la paz. La pregunta es... ¿Quién dejo esa semilla en nuestro corazón?...

Nosotros lo llamamos Dios.

9 comentarios:

Padre Alejandro Díaz dijo...

muy intersante, aunque no pude ver todo, en las fotos vi mucha gente concocida, y otros/as no tanto..., bueno, ya leere las notas de "fondo", abrazo!

Padre Alejandro Díaz dijo...

muy intersante, aunque no pude ver todo, en las fotos vi mucha gente concocida, y otros/as no tanto..., bueno, ya leere las notas de "fondo", abrazo!

Padre Alejandro Díaz dijo...

bueno, no c porque mando 2 veces el comentario, pero al menos así te pones contento de que tenes 3 comentarios!!!

jesusmr dijo...

ESTAMOS LLAMADOS A SER SAL Y LUZ DEL MUNDO...
BUEN TRABAJO!!

Anónimo dijo...

ta bien este blog
me gusta
tienen q mejorar la redacción para q genere mas interés y no haya tantas repeticiones...pero el mensaje ta bueno

si quieren yo,bruno salas, los ayudo con lo poco q sé en eso

abrazo

Anónimo dijo...

Creo firmemente que los cambios profundos y duraderos se logran trabajando el SER para que luego el hacer sea una consecuencia lógica con sabor a fruto maduro.
Me pareció muy bueno.
Sigan adelante!!!!

Anónimo dijo...

Miren q soy de leer mucho, pero hacia demasiado tiempo q no leia cosas tan profundas y con las q coincido tanto en un mismo luagr. Es tan dificil hoy en dia encontrar gente asi, que piense como uno, q sienta como uno. es tan dificil, tan dificil encontrar "jóvenes con ideales" ... ay ! muchisimas gracias por dejarme conocerlos chicos ( a los q conoci el finde pasado ! ) y a los q no, los felicito de todo corazon, sigan asi, porq van por el buen camino !!
les juro q me hicieron emocionar

Les dejo un beso enorme,que sigan bien !! y nos veremos pronto !
Rocio ! :)
(rochita_05@hotmail.com)

†Crux-εEt-ΩGladius. dijo...

Muy interesante articulo, les envié un articulo acerca de la veneración a la Virgen y a los Santos, espero les guste y lo publiquen.

Mari Carmen & Julio dijo...

Yo creo que si solo usamos la lógica y la razón humana, nunca llegaremos a alcanzar la perfección que nos haría cambiar el mundo.
Solo la Sabiduría proveniente de Dios, nos puede llevar a ello. Date una vuelta por el Eclesiástico (Siracides)y veras de que hablo.
Saludos.